Su cabeza, blanca y sin rostro como el resto de los Necroides, está permanentemente envuelta en humo. Es capaz de hacerse casi intangible para evitar cualquier ataque cuerpo a cuerpo.
Aspirar su humo, nubla la mente de sus adversarios, dando rienda suelta a tus pensamientos más oscuros y haciendo que acaben luchando entre ellos.